Espantajos, al infierno (II)
Por
mi nota previa, un amigo de la adolescencia me preguntó embroncado sobre si
yo quería que siguiera en el país todo como está. Se refería a los desastres
que le endilgan al gobierno, con justicia en casi la totalidad de los reproches.
Por supuesto que no deseo que la situación siga así. Pero sé que con Milei o
Bullrich el país corre el riesgo de hundirse en una noche larga y no tengo
dudas que los argentinos la pasarán aún peor con cualquiera de esos dos
espantajos. Que los furiosos que los votaron no lo vean me parece infantil; inmoral
que prefieran el posible retorno de la dictadura o de su retoño el menemismo.
Por eso, sin pedir perdón a nadie vuelvo a decir con un poco más de calma que
quienes votaron a Milei y Bullrich se parecen a ellos y ratifico lo que
expresé antes. Vayan tranquilos nomás que no los voy a extrañar. Ya no digo
más sobre esto y seguro que mis compañeros los populáricos me retrucarán que ni
falta que hace.
HD
hugodemarinis@guardaconellibro.com
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